La vida del actor ha dado un giro de 180 grados, ha tenido días muy fuertes, sufriendo la famosa cultura de cancelación, la organización decidió castigarle con 10 años sin poder asistir, personal o telemáticamente, a cualquiera de los actos, incluidos los Oscars. Sus futuros proyectos profesionales también se han ido al traste después de su bofetada, paralizándose algunos como Bad Boys 4 y Fast and Loose, entre otros.
Todo esto ha llevado a Will a una clínica de rehabilitación de la que parece haber salido, como se ve en algunas de las fotografías que tomó este fin de semana en India, lejos de casa. Se rumorea que es un viaje espiritual, pudiendo así conocer a Sadhguru, el líder espiritual al que ha seguido durante mucho tiempo.
Sin embargo, una fuente consultada por Us Weekly dio el verdadero motivo del viaje a la India, diciendo que se trataba de unas vacaciones familiares ya planeadas. Aunque no hay una cámara que haya capturado a Jada Pinkett, ella también ha viajado al país asiático con su esposo. De hecho, ella insistió en que debían marcharse e ir a este viaje: “Se había hablado de cancelarlo, pero Jada insistió”, han añadido estas fuentes al diario estadounidense.
Todo indicaba que el actor no quería viajar después de los Oscar, y fue Jada quien lo animó a hacerlo.