1. Hombres que se creen la gran cosa
Si te aventuras a relacionarte con un galán de esta índole, verás que siempre te hará sentir como que te está haciendo un favor por el solo hecho de haberse fijado en ti. Él sabe que las mujeres le llueven y en cada oportunidad que tenga te lo dejará saber. Es el tipo de persona que no dudará un segundo en criticar tu atuendo, tu pelo o tus decisiones.
2. Hombres que se creen poca cosa
Hay chicos que tienen la autoestima tan baja que jamás creerán que te fijaste en ellos. Por ende, en la relación estará todo el tiempo dándote las gracias, mientras enumera sus faltas. Te endiosará e idializará de una manera demasiado irritante para ser soportada por cualquier ser humano. Lo más peligroso es que su actitud derrotista podría ser contagiosa.
Si te aventuras a relacionarte con un galán de esta índole, verás que siempre te hará sentir como que te está haciendo un favor por el solo hecho de haberse fijado en ti. Él sabe que las mujeres le llueven y en cada oportunidad que tenga te lo dejará saber. Es el tipo de persona que no dudará un segundo en criticar tu atuendo, tu pelo o tus decisiones.
2. Hombres que se creen poca cosa
Hay chicos que tienen la autoestima tan baja que jamás creerán que te fijaste en ellos. Por ende, en la relación estará todo el tiempo dándote las gracias, mientras enumera sus faltas. Te endiosará e idializará de una manera demasiado irritante para ser soportada por cualquier ser humano. Lo más peligroso es que su actitud derrotista podría ser contagiosa.
3. Los hombres con mamitis
Si te atrae un hombre que tiene una obsesión con su madre, corre como velocista olímpica. Este niño que nunca creció te comparará todo el tiempo con su mamita linda y nada de lo que hagas superará la comida, los cuidados y los consejos de quien le dio la vida. Las riñas serán inminentes porque jamás podrás estar a la altura de ella. Mejor déjalo tomando el pecho de su mamá y tú tómate un café con un caballero más prometedor.
Si te atrae un hombre que tiene una obsesión con su madre, corre como velocista olímpica. Este niño que nunca creció te comparará todo el tiempo con su mamita linda y nada de lo que hagas superará la comida, los cuidados y los consejos de quien le dio la vida. Las riñas serán inminentes porque jamás podrás estar a la altura de ella. Mejor déjalo tomando el pecho de su mamá y tú tómate un café con un caballero más prometedor.
4. Los hijos pródigos
Así como hay hombres que viven debajo de la falda de mamá, hay otros que no se llevan con su madre para nada. Esto no es buena señal. Como un hombre trata a su progenitora dice mucho de él y si no puede arreglárselas para llevarse bien con un ser tan importante en tu vida, ¿cómo hará para lidiar con los problemas que surjan en la relación? A este déjalo en el sofá de una psicóloga de familia manejando sus asuntos de la niñez y tú sigue hacia adelante a buscar otro.
5. Los adictos al trabajo
Si te gusta un hombre cuyo primer amor es su trabajo ya empezarás en desventaja. Aunque logres persuadirlo para que tome vacaciones y se relaje, siempre tendrá la cabeza en otra… Sí, en otra cosa relacionada al trabajo a la que no podrá esperar por atender.
6. Los rescatistas
Hay hombres que parece que leyeron demasiados libros de cómic o tirillas de súperheroes y piensan que siempre tienen que salvar a las mujeres. El problema con este tipo de caballero es que te salvará y en el momento en que no precises de su ayuda, te dejará por una pobre diabla que necesite de su caridad.
Hay hombres que parece que leyeron demasiados libros de cómic o tirillas de súperheroes y piensan que siempre tienen que salvar a las mujeres. El problema con este tipo de caballero es que te salvará y en el momento en que no precises de su ayuda, te dejará por una pobre diabla que necesite de su caridad.
7. Los depresivos
Lo importante es que tú conozcas la diferencia y que entiendas que necesitas a una persona alegre a tu lado, en vez de alguien que vive llorando y sufriendo en un bar de mala muerte. A ellos nada los hace felices y tú no serás la excepción, así que aléjate antes de que te contagien con su melancolía.
Lo importante es que tú conozcas la diferencia y que entiendas que necesitas a una persona alegre a tu lado, en vez de alguien que vive llorando y sufriendo en un bar de mala muerte. A ellos nada los hace felices y tú no serás la excepción, así que aléjate antes de que te contagien con su melancolía.
Esperamos que te haya gustado estas recomendaciones, y ve con el que realmente te haga feliz.
Luz González
@luzvanessago
Para: www.amorymoda.com